Salsa de chile ardiente

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Una rica y ardiente salsa de chile. Tenga cuidado al manejar chiles. ¡Y servir con moderación!

Precaliente el horno a 400°F/200°C.
Picar finamente las cebollas rojas y sudar suavemente a fuego lento en aceite de oliva durante 5 minutos.
Pelar el ajo y agregarlo a las cebollas.
Mientras tanto, picar los pimientos en trozos de 1 pulgada. Agregue los pimientos y los tomates a un plato para asar, y frote con jugo de limón, aceite de oliva y pimienta negra. Transferir al horno y asar por 30 minutos.
Una vez que las cebollas y el ajo se hayan ablandado, pique y agregue los chiles, las semillas y todo. Mezclar bien y continuar friendo suavemente.
Lávese bien las manos después de manipular los chiles crudos.
Una vez que los tomates y los pimientos hayan terminado de asarse, agréguelos a la sartén. Cocine por al menos 10 minutos, rompiéndolos con un triturador o una batidora de mano mientras se cocinan a fuego lento. Una vez roto, mezclar el azúcar.
Transfiera la salsa a una licuadora y mezcle hasta que quede suave.
Regresa a la sartén y agrega el vinagre y el jugo de las limas.
Cocine por otros 10 minutos, luego deje enfriar.
Transfiera a frascos esterilizados y manténgalos refrigerados.
Dejar por lo menos dos semanas antes de la degustación.

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